
La relación entre Brasil y Carlo Ancelotti sigue siendo un tema candente, con ambas partes ansiosas por cerrar un acuerdo que los una. Aunque las negociaciones se tambalean en el borde del abismo, todavía hay espacio para la esperanza. El Real Madrid, por su parte, no cuenta con el italiano para la próxima temporada, y Ancelotti ya ha dado su palabra a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF). Sin embargo, la paciencia de los brasileños parece agotarse tras dos meses de negociaciones.
En la madrugada, un mensaje lacónico llegó a las redacciones: “Te aviso, casi seguro que lo de Brasil no avanza”. Las palabras, provenientes de fuentes cercanas a las negociaciones, reflejaron un desencanto creciente con el rumbo del acuerdo. Lo que parecía un desenlace inevitable se ha transformado en un obstáculo inesperado, retrasando la tan esperada confirmación en Río de Janeiro.
Ancelotti, comprometido con el Real Madrid, busca cerrar su etapa en Chamartín de manera digna y respetuosa, especialmente con el título de Liga aún en disputa. Este deseo ha sido transmitido claramente a los emisarios de la CBF, quienes, junto al entrenador, intentan equilibrar los tiempos. Su contrato actual con el club madrileño, que se extiende hasta 2026, impone un desafío adicional, ya que firmar con otra entidad sin resolver previamente su situación sería poco ético e incluso ilegal.
Un punto crítico en las negociaciones
Recientemente, Ancelotti viajó a Londres junto a Diego Fernandes con la intención de concretar su vínculo con la selección brasileña hasta el Mundial de 2026. Sin embargo, el contrato quedó sin firmar. Fuentes cercanas aseguran que el técnico aceptará el desafío brasileño solo después de que las opciones del Real Madrid en LaLiga se desvanezcan. Esto significa que Brasil podría tener que esperar hasta el domingo, dependiendo del resultado contra el Celta, o después del próximo Clásico.
Mientras tanto, Ednaldo Rodrigues, presidente de la CBF, enfrenta una decisión crucial. Desde la salida de Dorival Junior, la selección lleva seis semanas sin entrenador, una situación insostenible para una institución de su calibre. La incertidumbre ha llevado a la CBF a explorar alternativas, temerosos de prolongar aún más la novela con el estratega italiano.
Jorge Jesus, el plan B
En caso de que las negociaciones con Ancelotti fracasen, el luso Jorge Jesus se perfila como una opción viable. Actualmente en Arabia Saudita, el técnico ha manifestado su interés por liderar a la Pentacampeona, considerándolo el cierre ideal para su carrera. Sin embargo, su contratación también enfrenta obstáculos contractuales similares a los de Ancelotti.
En este juego de tensiones, Brasil y Ancelotti están destinados a un entendimiento, aunque el desenlace sigue siendo incierto. Lo único claro es que ambas partes buscan lo mismo: un futuro compartido lleno de éxitos.